Los
sucesivos éxitos del eje y los sentimientos germanófilos
de algunos políticos hicieron que España pasara de la
neutralidad a la no-beligerancia en junio de 1940. A raíz de
ello, el embajador portugués, Teotonio Pereira promovió
la firma de un protocolo adicional el 29 de junio de 1940, que era una
ratificación de una cierta solidaridad peninsular que tranquilizaba
de alguna manera a los portugueses, pero que no aseguraba el alejamiento
del conflicto. La no beligerancia se prolongó hasta octubre de
1943.
Cuando
EE.UU. entra en la guerra mundial en diciembre de 1941, España
asume un papel más moderado en su posicionamiento estratégico.
En este momento una alianza con Portugal, la histórica aliada
de Inglaterra, es fundamental, pues se utiliza para subrayar ante los
países aliados la no-beligerancia como una orientación
política permanente, ya que éstos comenzaban a ganar posiciones
en el curso de la guerra. Ello coincide con la llegada de Francisco
Gómez Jordana a la cartera de Asuntos Exteriores que propició
un cambio de política, defensor de una línea de asuntos
exteriores que tendiera hacia la neutralidad siguiendo el modelo portugués.
Así,
el primer acto importante que realizó Jordana fue un viaje a
Portugal para entrevistarse con Oliveira Salazar en diciembre de 1942.
Fue en el transcurso de estas conversaciones cuando se habló
por vez primera de un Bloque Ibérico, fundamentado en el propósito
de que la Península se mantuviera alejada de la contienda. La
política del Bloque Ibérico estuvo ausente de cualquier
contenido preciso, permaneciendo en la pura enunciación declarativa
y en la insinuación de un acercamiento hacia los aliados.
Desde
este momento se multiplican las relaciones cinematográficas entre
ambos países y comienza la política de colaboraciones
y coproducciones, si bien observaremos que la relación cinematográfica
entre ambos países ya había comenzado antes de la guerra
y se había intensificado durante ésta, siendo una de las
principales causas de la colaboración posterior.
Colaboraciones
cinematográficas anteriores a los años cuarenta
En
1924, Turia Films, de Valencia, produjo El Botones del Ritz dirigida
por Reinaldo Ferreira y rodada en Lisboa 1.
Quizás sea la primera coproducción de ambos países.
Diez
años después, en 1934 la prensa especializada habla de
la constitución de un consorcio luso-español de producción
de filmes entre la Ibérica Films de Barcelona y el Bloco H. da
Costa 2.
El contacto de tal relación era Arthur Duarte, contratado como
asistente general de produccion de la Ibérica Films 3.
Lo que no nos dice, es que varios técnicos y artistas cinematográficos
alemanes habían huido a París ante la amenaza nazi y allí
habían coincidido con el distribuidor portugués Hamílcar
da Costa y con Arthur Duarte. Es muy posible que se conocieran anteriormente
en Berlín.