Y en las entrevistas siempre contaba la misma cosa, y es que la hizo durante las manifestaciones del mayo del 68, que la rodaban a toda prisa para acabar a las seis y poderse ir a las barricadas, porque además estaban cerrando la cinemateca que dirigía un amigo suyo. Y entonces él dice: "Es la película más inconsciente que he hecho en mi vida. En vez de estar preocupado por la película entonces venía uno y me decía "¿qué te parece este manifiesto?"; "pues aquí tenéis que tal..."; "¡corten! ¿ha quedado bien?"; "sí si" "pues cambia la frase esta..." .
Eso muy curioso, es la capacidad también de saber quitarte esa responsabilidad. Hace cuatro o cinco años me llamó a casa Juan Marsé y me dijo: "Oye, David, Manuel Vázquez Montalbán quiere conocer a Pep Guardiola". Imaginaros... No, no me llamaba para decirme nada de mí, y entonces le dije: "Ah, pero bueno -porque él sabía que yo era amigo de Pep- le dije: ¿Ah, sí? ¿pero Manuel Vázquez Montalbán no querrá conocer mejor a algún político?". "No, no. Quiere conocer a Pep". Entonces organizamos una cena: "Yo iré también, ¿eh? estoy deseando conocerle". Pep me dijo que "encantado, podremos hablar de sus libros...". No se habló de sus libros, sólo se habló de fútbol, de Cruiff, de Van Gaal... Pero en un momento dado de la cena, cuando estábamos allí los cuatro, me dijo una cosa... Bueno, ahí conocí yo a Vázquez Montalbán, que luego no hemos tenido una gran relación, pero tuve el honor de que me llamara a mi casa a decirme que le había gustado mucho Soldados de Salamina y que además “le había gustado mucho, una cosa terrible que ahora tiene a lo mejor más sentido, morirse sabiendo que la gente que tiene treinta años todavía miraba al pasado español de la manera que él creía que se debía mirar”. Y además ya lo peor fue cuando me llamaron que quería que en su funeral sonara la versión del Cigala que le habían cantado en Suspiros de España, pero bueno. Eso es anecdótico y todo se debe a Pep Guardiola, no se debe a ningún mérito mío. Entonces al final de la cena Marsé le dijo a Pep Guardiola: "Tú tienes un defecto como jugador". Se hizo un silencio. Hasta ese momento todo habían sido elogios a su cabeza, a su frialdad, a como repartía el juego, y eso que ya estaba en sus horas bajas, estaba medio lesionado. "Tu tienes un problema. Es que desde hace un tiempo te cargas con demasiada responsabilidad. A mí me da la sensación que sales a jugar pensando en Catalunya, en lo que significa el Barça, en que a lo mejor éste no es el entrenador ideal o la directiva ideal pero que el equipo y los colores están por encima de todo, que también hay que darle juego a ese pobre chico que está en la banda que no es muy bueno pero también se lo merece". Y Pep lo miró y le dijo: "Tienes toda la razón". Y eso luego lo he pensado muchísimas veces, sirve para cualquier oficio.