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El rótulo "et... le 17 juillet" da paso a la sublevación militar. En un esquemático mapa de Europa se señala la posición de España donde se sobreimpresionan ex­plosiones, llamas y los rostros de algunos generales sublevados: Francisco Franco, Miguel Cabanellas y Gonzalo Queipo de Llano. Se observa cómo el país quedó dividido en dos zonas: la republicana y la nacional. Mediante animación se señala en el mapa anterior el avance de las tropas nacionales hacia Madrid. Desfile de fuerzas nacionales aclama­das por la gente con el saludo fascista. Joaquín Miranda, jefe provincial de Falange Española, es saludado por sus correligionarios. El general Queipo de Llano iza una bandera en el Ayuntamiento de Sevilla. Salida al frente de diferentes cuerpos militarizados.

En Espagne 1936 se muestra que en Madrid y Barcelona la revuelta es rápidamente reprimida. La llamada del Gobierno republicano al alistamiento se ilustra con escenas de voluntarios ha­ciendo instrucción y dirigiéndose al frente. La Armada se adhiere a favor de la República, mientras se muestran imágenes unidades de la Marina.

Para lograr el control de la frontera española con Francia, el general Emilio Mola decidió el ataque de Irún. En Espagne 1936 se observan unas secuencias en las que la población vasca huye ante la proximidad del enemigo, mientras los gendarmes revisan la documentación. La entrada de las tropas franquistas en esta población se muestra con un montaje de ficción de fusila­mientos y personas que huyen de la represión. Aparecen las fotografías de dos pe­riodistas franceses fallecidos en España durante los primeros meses de la guerra: el locutor comenta que Guy de Traversay, corresponsal de L'Intransigeant , fue fusilado; mientras que Louis Delaprée, enviado por Paris-Soir , fue abatido por un avión italiano. De Traversay cubría informativamente el desembarco republicano en Mallorca en agosto de 1936, quedándose en la cabeza de puente, en el sector de Porto Cristo. Capturado por los franquistas fue fusilado 23. Delaprée se dirigía hacia París para quejarse al director de su periódico que no publicara sus artítculos más sensacionalistas. El avión se encontró en medio de una batalla aérea en los alrededores de Madrid. Fuentes republicanas señalaron que "falleció victima de las ametralladoras fascistas" 24 .

Tras indicar que el Gobierno de Largo Caballero –que se formó en septiembre de 1936– contó con el apoyo de comunis­tas, socialistas, sindicatos y nacionalistas vascos y catalanes, se ve una serie de se­cuencias sobre la vida en la retaguardia: confección de uniformes, labores en el campo, fabricación de armamento, control de las comunicaciones, gente sentada en la terraza de una cafetería, personas en un mercado, transporte de ganado al matadero, atención a los heridos, niños en un patio escolar, protección de obras de arte, milicianos recibiendo instrucción y tropas desfilando por la Puerta del Sol.

En la Sociedad de Naciones, el socialista Julio Álvarez del Vayo protesta, con so­nido directo, contra la violación de la no intervención y, a continuación, me­diante un rápido collage se ven imágenes de los ejércitos alemanes e italianos y de Adolf Hitler y Benito Mussolini. El Comité de No-Intervención fue un organismo formado, en agosto de 1936, por diversos países extranjeros, a iniciativa de Francia y Gran Bretaña, con la finalidad de evitar complicaciones internacionales, a raíz de la Guerra Civil española, que pudieran llegar a ser perjudiciales en un futuro y provocar una guerra entre diferentes países europeos. Por ello, los países que formaban parte del Comité propusieron no intervenir en el conflicto español. Como ya es sabido, Alemania e Italia –miembros del Comité de No-Intervención– ayudaron desde el inicio del conflicto español al bando nacional.

Un rótulo y un dibujo animado señalan la tenaza que se cierra sobre Madrid. A partir de este instante comienza un bloque dedicado a la defensa de Madrid. En una calle madrileña cuelga una pancarta en la que se lee "¡No pasarán!". Dolores Ibárruri, la Pasionaria , agradece a los franceses su solidaridad, mediante un discurso con sonido directo en castellano: "Que el pueblo francés no olvide que la lucha que en es­tos momentos sostiene el pueblo español es la lucha por la paz, es la lucha por la libertad, es la lucha por la democracia". Después, el locutor indica que llegan los primeros efec­tivos de las Brigadas Internacionales para combatir junto a los repu ­ blicanos –se observan fotografías de diferentes brigadistas conocidos como Pavel Lukacs y Émil Kleber, así como el des­file de unos voluntarios por las calles ma ­ drileñas–. También se ve al general José Miaja, presidente de la Junta de Defensa de Madrid, consultando un mapa de la capital española. Largo Caballero y Álvarez del Vayo visitan el frente. El comentarista señala que Madrid se ha convertido en el Verdún español. De repente, aparece la aviación sobre la ciudad e inicia un bombardeo. Las personas se dirigen a los refugios. Estallan bombas que provocan víctimas. La gente sale a la calle, contempla los destrozos y recoge a los fallecidos, mientras circulan camiones de bomberos y ambulancias. Para conmocionar a los espectadores aparecen primeros planos de niños muertos. El locutor comenta: "¡Cuando acabará esta monstruosa guerra!".

Espagne 1936 finaliza con una serie de imágenes sobre la resistencia de los republicanos frente a la amenaza franquista , mientras se escucha el prorepublicano Himno de Rieg o : soldados combatiendo en campo abierto, la Armada en la costa, desfile de tropas, primeros planos de milicianos, un soldado enarbolando el fusil, una trinchera de varios kilómetros de largo llena de hombres armados y, para concluir, una mujer sosteniendo una bandera republicana con el escudo de Madrid. En la cola final de la película con­servada en la Filmoteca Española de Espagne 1936 se puede leer "Contrôle, L. Maurice C.T .M., Gennevilliers, France.".

Espagne 1936 nos recuerda que la guerra española mere­ció por parte de los gobiernos extranjeros la cínica polí­tica del Comité de No-Intervención. La finalidad no es realizar un análisis o teorización histó­rica, sino reme­morar, a través de la ima­gen y el sonido, la acción de una serie de hechos. Espagne 1936 logra eficazmente su objetivo propagandístico a través de un montaje vivo en el que destaca la figura del contraste. Precisamente, para que el público reflexione en las escenas que muestran los desastres de una guerra no aparece ningún comentario ni pieza musical. La defensa de Madrid, una de las leyendas de la Guerra Civil española, ocupa buena parte del documental. La defensa de Madrid se convirtió en uno de los leit motivs básicos de la política republicana a partir de 1937: una población entusiasta, unida a un ejército, frena lo que se consideraba una ofensiva imparable del enemigo, pasando a ser una ciudad de resonancias épicas. A partir de este instante, el Gobierno republicano insistirá en trazar un símil entre la defensa de Madrid y la estrategia global de la guerra, repitiendo la consigna del "no pasarán", el grito de los franceses en Verdún.

En el documental, los bombardeos de la capital republicana y sus efectos destructivos en vidas humanas y edificios reciben lógicamente una atención especial. Uno de los objetivos de Espagne 1936 es recabar la legalidad y derecho del sistema republicano, elegido por una mayoría de españoles en unas elecciones libres y defendido, más tarde, ante la agresión de los militares sublevados que reciben ayuda militar de la Alemania nazi y de la Italia. El Comité de No-Intervención, creado en agosto de 1936, o la ley de neutralidad de los EE.UU, aprobada en enero de 1937, habían dictaminado el más absoluto ostracismo para el Gobierno republicano, por lo que éste se vio forzado a buscar los medios de verse reconocido y apoyado. En este sentido se enmarca la utilización del cine como elemento propagandístico.

Como se pude comprobar, el mensaje del documental está dirigido a la opinión pública francesa y es el siguiente: la República española, elegida democrática­mente, mantiene una lucha encarnizada en contra de la sublevación militar apo­yada por Hitler y Mussolini. La no intervención de las democracias occidentales a favor de la España republicana hace muy difícil la guerra, pero los republicanos prosiguen su lucha. Evidentemente, el documental no comenta las divisiones dentro del bando republicano ni la ayuda enviada por la Unión Soviética. En cambio, muestra los logros sociales de la República y las víctimas entre la población civil de los bombardeos enemigos, y dedica un espacio al Ejército republicano que tiene fe en la victoria.

El 12 de julio fue inaugurado el pabellón español en la Exposición Internacional de París. El periódico La Voz Valenciana, en su edición del 12 de julio de 1937, in­formó que existía una sala especial dedi cada al cine para proyec­ciones de film e s de actualidades, que "iban a ser renova­dos cada sema na". Por lo que se refiere a las sesiones cinematográficas realizadas en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París se acordó que se proyectaran cada semana dos películas de un rollo, una de ellas un noticiario y la otra un film documental. También podían exhibirse películas de mayor metraje, generalmente de dos o tres rollos. Durante las dos primeras semanas, el tema del cine estuvo a cargo de Luis Buñuel, pero posteriormente lo fue de una comisión organizada por Manuel Villegas López, Juan Manuel Plaza y Rodolfo Halffter25 . Las sesiones cinematográficas tenían lugar en el patio del primer piso, junto al Guernica de Picasso. El programa podía ser alterado con motivo de algún acto especial como, por ejemplo, durante la fiesta de presentación de un grupo de baile de Segovia el 14 de agosto de 1937: El Ejército Popular (1937), La ruta de Don Quijote (1934) de Ramon Biadiu y Actualidades 26 . Con seguridad, Actualidades hiciera referencia a un noticiario.

 

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NOTAS Y REFERENCIAS

 

23 Cfr. ABC (Madrid, 6/9/1936).

24 Vid. ABC (Madrid, 14/12/1936). Mort en Espagne (París: Editions Pierre Tisné, 1937) es la obra póstuma de Louis Delaprée que recopila sus crónicas. Sefton Delmer, periodista inglés, señala que el aeroplano en el que viajaba Delaprée podría haber sido atacado por las fuerzas republicanas debido a que su servicio de contraespionaje deseaba eliminar al doctor Henry, de la Cruz Roja, sospechoso de ser agente franquista, que también iba a bordo del avión. Cfr. DELMER, S. Trail sinister. An autobiography . Vol. 1. Londres: Secker and Warburg, 1961, cit. THOMAS, H. (ed.). La Guerra Civil española . Vol. 3. Madrid: Urbión, 1979, p. 33 nota 65, infra .

25 Informe de José Gaos, comisario general del Pabellón Español, el 21 de junio de 1937. AGGCE, Político Social, Madrid, Caja 2760.

26 Informe de José Gaos, comisario general del Pabellón Español, el 23 de agosto de 1937. AGGCE, Político Social, Madrid, Caja 2760.