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T.
O.: Mystic
River.
Producción:
NPV Entertainment-Malpaso Productions, para Warner Bros. (USA,
2003).
Productores:
Clint Eastwood, Rob Lorentz y Judie G. Hoyt.
Director:
Clint Eastwood.
Argumento:
basado en la novela de Dennis Lehane.
Guión:
Brian Helgeland.
Fotografía:
Tom Stern.
Música:
Lennie Niehaus y Clint Eastwood.
Dirección
artística: Jack G. Taylor, Jr.
Montaje:
Joel Cox.
Intérpretes:
Sean Penn (Jimmy Markum), Tim Robbins (Dave Boyle), Kevin Bacon (Sean
Devine), Laurence Fishburne (Whitey Powers), Marcia Gay Harden (Celeste
Boyle), Laura Linney (Annabeth Markum).
Color
- 137 min. Estreno en España: 24-10-2003.
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Todos
aquellos que pensaron que Clint Eastwood iba a ser otro actor encajonado
en papeles de "matón" se equivocaron. No sólo
ha conseguido romper como actor esas barreras, si no que poco a poco se
ha ido forjando la fama de buen director y productor.
Mystic
River es una película sólida, digna de un director de
culto. Está rodada sin aspavientos; es más, el ritmo de
la película es lento, pausado, como el de una melodía (para
Eastwood la música es muy importante en su vida), pero en verdad,
cada escena es un mazazo dentro de la historia. Cada momento es impactante,
sin necesidad de explosiones, persecuciones ni nada por el estilo. Esta
"tranquilidad" aparente es extraña en una película
que trata sobre los abusos a menores y la violencia en general de la sociedad:
Muchas
secuencias exigían un ritmo lento, sostenido. La investigación
policial debía tener su tiempo, los diálogos tenían
que ser largos, estudiados. Mystic River trata de la fatalidad
y de la imposibilidad de las personas para evitarla; un tema que me fascina.
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El
guión de Brian Helgeland está basado en la obra homónima
de Dennis Lehane. Mystic River es la historia de tres amigos: Jimmy
Markum, David Boyle y Sean Devine, unidos en pasado y presente por dos
historias desgarradoras, entrelazadas en el tiempo. De pequeños,
mientras jugaban en las calles del East Buckingham, barrio obrero de Boston,
los tres son víctimas directa o indirectamente de la barbarie pedófila.
Por una casualidad del destino (el hecho de vivir una calle más
alejada del lugar donde jugaban), David Boyle es obligado a subir a un
coche con un hombre que se hace pasar por policía. Los abusos al
cual le someten repercutirán en la edad adulta de los tres amigos,
en el futuro de la historia.
Alejados
por el curso de sus vidas, los tres se volverán a juntar años
después por la también espantosa muerte de la hija de
Markum, de 19 años, en unas circunstancias no muy claras. Este
reencuentro forzado hará florecer los fantasmas del pasado, tanto
el que vivieron juntos, como el que cada uno experimento por sí
solo.
Todo
este encuentro de personajes va confluyendo poco a poco hasta llegar
a un final asfixiante, donde nada de lo que parece, es. Lo único
que se puede adelantar es que las venganzas no suelen la solución
más acertada.
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Uno
de los elementos a destacar es la interpretación. No sólo
por los actores en sí, magníficos en sus papeles, sino
también por el enfoque que les da Clint Eastwood. Los primeros
planos son un recurso bien utilizado en esta película, lo cual
nos ayuda a ver los pequeños detalles expresivos del elenco protagonista:
destaca particularmente el trabajo de Sean Penn. Él es Jimmy
Markum, el padre de la chica asesinada. Este papel le va como un guante,
ya que con él ha podido desarrollar muchas de las facetas del
ser humano, desde la ira, pasando por el dolor más extremo, hasta
el amor más tierno. Tim Robbins (Dave Boyle) lleva sobre su personaje
la carga "moral" de la película, ya que él es
el nexo de las dos historias. Los abusos a los que fue sometido de pequeño
anulan la personalidad de Boyle, le convierten en un pelele, en un hombre
a medio camino entre la persona y el cachorro.
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Según
el propio Eastwood, no vio muy clara la elección de Tim Robbins
para el papel de Boyle, ya que la envergadura física lo hacía
casi opuesto a la idea de hombre "anulado", pero no es así,
borda el papel, lo hace creíble. Según Robbins, él
se inspiró en la gente del "barrio italiano" donde vivía
cuando era pequeño, que decía: "Uno no llora. Uno no
puede ser derrotado. Esa es una ética muy fuerte es ese tipo de
barrios". Esto le sirvió para interpretar a David que, pese
a todo lo que le pasa, él insiste en permanecer en el lugar en
el que está.
El
elenco protagonista se completa con Kevin Bacon (Sean Devine), haciendo
de agente del FBI. Su papel como investigador del caso nos va llevando
de la mano durante su resolución, con sus aciertos y sus errores.
Aparte de su faceta policial, Bacon explota muy bien la frustración
que sufre el policía en su vida personal.
Pero
no solo el trío protagonista llevan totalmente el peso de la
película, los "secundarios" (a veces son los que verdaderamente
marcan el camino de la trama) también tiene gran presencia y
gran fuerza en el film: Marcia Gay Harden (Celeste Boyle) hace una interpretación
muy buena de la mujer de David Boyle. Sus continuas dudas sobre su marido
(que lo hacen sospechoso de asesinato) harán variar el curso
de la película. Es un papel lleno de cambios, de dudas, de miedos,
inseguridades. Laura Linney (Annabeth Markum) es el papel con más
fuerza de la película: es la mujer estoica de la historia. Se
adapta a todos los cambios que se van desarrollando poco a poco, aunque
éstos sean desgarradores, vigila a los de su entorno, sólo
quiere que estén bien.
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Por
último, Laurence Filsburne (Whitey Powers). Alejado del papel del
"místico" Morfeo en la trilogía de Matrix,
Fishburne realiza aquí un papel secundario que nos permite ir perfilando
la trama. En este caso, es el compañero de Sean Devine en el FBI.
Sus intuiciones hacen avanzar la investigación, pero no siempre
en la dirección correcta. Estas equivocaciones influirán
mucho en las vidas de otras personas que en un principio no tendrían
porque estar implicadas
La
película no tiene desperdicio, los actores, las actrices, el
enfoque, etc... Un detalle que me ha gustado es la música. Compuesta
en algunos temas por el propio Clint Eastwood, se entromete muy poco
en la acción de la película, más bien es un medio
para envolver la ya de por sí asfixiante trama. Otro factor en
favor de Eastwood es el no haber influido casi en la interpretación
de los actores/actrices. Aceptaba los cambios que introducían
estos en su interpretación:
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Traté
de mantenerme invisible. Uno de los beneficios de haber sido actor
es que he estado delante de la cámara, y trabajo la situación
para que el público luego pueda sumergirse en la historia sin
estar consciente de la presencia de la cámara.
En
conclusión, Mystic River es una película sólida,
que mantiene en vilo al espectador hasta el último momento, sin
llegar a caer en el sopor, ni en el lenguaje espeso. Todo en el film
tiene un porqué y está situado en su sitio por algo. Esto
se debe a que Clint Eastwood es un director muy detallista, según
opinan los que le rodean.
Como
curiosidad, decir que la producción fue fácil, sólo
39 días. Según el propio director, esta brevedad se debió
a "un guión interesante, que me gustaba y un elenco ideal
para todos los personajes". En definitiva, se trata de un gran
clásico que, por supuesto, estuvo muy presente en los Oscars'2004.
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