El papel del estudiante en el eees

Al igual que hemos hecho con el profesor en el eees lo hacemos ahora con el estudiante. Seguimos idéntico guión porque pensamos que ambos estamentos son la clave de los cambios que supone el eees. Intentamos con ello poner de manifiesto, por una parte, la tendencia generalizada que existe de minimizar tanto el papel del profesor como del estudiante, y, por otra, concretar las distintas funciones que comporta el papel de uno y otro estamento.

¿Cambia sustancialmente el papel del estudiante?

En absoluto. Porque el papel del estudiante, tanto sea universitario como no universitario, siempre es el mismo, desarrollar y participar en situaciones de aprendizaje. 
Lo que sucede hoy es que el papel del estudiante universitario ha quedado reducido y centrado tan exclusivamente en la asistencia/presencia a las clases magistrales y a los exámenes de las materias que minimiza otras funciones que actualmente realizan los estudiantes tales como la misma participación en las clases, la función tutorial, la función participativa, la función didáctica, la función pedagógica, la función evaluadora, entre otras.

En general, hay una tendencia a minimizar las funciones del estudiante tanto por parte de él mismo como de los profesores u otros agentes; además, muchas veces se generalizan casos particulares y se minimizan situaciones generales. Se trata, en definitiva, de una imagen extorsionada, con mayor o menor grado de intencionalidad, del actual papel del estudiante universitario, que el mismo estudiante algunas veces fomenta inconscientemente, simplificando su propio trabajo.

¿En qué no cambia el papel del estudiante en el contexto del eees?

El papel del estudiante no cambia en aquello que le es propio como sujeto de formación; su misión seguirá siendo la misma: lograr una formación de calidad que le capacite para desarrollar competentemente tanto sus funciones profesionales como sociales y personales; es decir, seguirá desempeñando el mismo papel de siempre, el de estudiante.

¿En qué cambia el papel del estudiante en el contexto del eees?

Cambia en el cómo ha de actuar el estudiante en el desarrollo de sus funciones como tal. En el nuevo contexto todas las funciones del estudiante exigen ser activadas y revalorizadas porque el proceso de enseñanza-aprendizaje, centrado preferentemente en el estudiante, se desarrolla en base al trabajo individual y en grupo de los estudiantes desde la orientación y seguimiento del profesor.

¿Por qué la estrategia básica del estudiante se centra en la gestión del tiempo?

Primero, porque el nuevo concepto de crédito en la cuantificación de las carreras, los cursos y las actividades exige del estudiante una mayor racionalización y valoración de la gestión del tiempo.
Segundo, porque el mismo concepto de tiempo deja de ser una mera cuantificación de sus estudios para convertirse en el referente pedagógico de su autoformación.

¿Cómo ha de gestionar el tiempo el estudiante?

En primer lugar, racionalizando el tiempo: planificando y organizando las unidades de tiempo o créditos a llevar a cabo.
En segundo lugar, programando el tiempo: asignando a cada función el tiempo adecuado y necesario.
En tercer lugar, administrando el tiempo: rentabilizando eficiente y eficazmente el tiempo.

Todo ello no quiere decir que el estudiante haya de dedicar más tiempo al estudio sino saber<