A modo de síntesis de la primera fase de la actualización de contenidos

EL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

Más que un cambio

El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) es más que un cambio. Se trata de un nuevo orden universitario que por su perspectiva renovadora e innovadora, así como por su dimensión europea, trasciende a la propia comunidad universitaria y se proyecta a la sociedad europea en general y a sectores concretos significativos en particular, como lo son el económico, el laboral, el cultural, entre otros.

Contextualmente el EEES es uno de los elementos integradores de la entidad europea, y como tal no se puede considerar como un hecho aislado de lo que es y significa Europa como realidad política y social. Por lo tanto, los cambios que supone el EEES no se producen básicamente desde la misma comunidad universitaria, su origen es más profundo y sus causas más complejas que las meramente académicas.

Como punto de partida cambia el mismo orden universitario. Este nuevo orden se concreta en una concepción nueva de la enseñanza universitaria y de las mismas universidades que se fundamenta en la dimensión europea y en el principio sociológico de la globalización. Los cambios afectan desde el mismo sistema universitario hasta los distintos ámbitos que lo configuran.

Los recursos humanos como sujetos del cambio y el ámbito formativo como objeto del mismo constituyen el núcleo de los cambios exigidos por el eees. Por su parte, la financiación, la gestión y el liderazgo de las universidades, como medios para el cambio, configuran los ejes transversales del proceso.

¿Qué cambios supone en el ámbito de los recursos humanos?

Respecto a los recursos humanos de la comunidad universitaria el cambio más profundo y necesario que exige el EEES es el cambio de mentalidad, sin él no hay ni perspectiva ni realidad de renovación de la educación superior. Este cambio afecta por igual a todos los estamentos, desde estudiantes a profesores hasta el personal de administración y servicios. Y se materializa en grados de actitudes, desde la información a la formación, y desde la colaboración a la participación.
En este sentido se da la paradoja frecuente de los contrastes; mientras hay una minoría en cada uno de los estamentos mencionados que realmente se interesa por saber y conocer más sobre el inmediato futuro de la enseñanza universitaria; sin embargo, en general bien se podría afirmar que actualmente no hay un clima de interés por saber más de lo que la prensa diaria puede aportar.
Consecuentemente también es paradójico que las manifestaciones en la calle o en los debates son casi una exclusiva de los estamentos que están en contra del EEES.

Las actitudes de ignorancia, negligencia y pasividad conducen cuando menos a la desinformación y sobre todo a la confusión, y por ello a la falta de perspectiva presente y futura. Esta reflexión es igualmente válida para todos los estamentos en general e individuos en particular.
Siguiendo en esta línea habría que manifestar que sólo el convencimiento de que el EEES es una realidad de mejora y de innovación tanto de la enseñanza superior como de las universidades puede fomentar una actitud positiva y motivadora; más aún, para que esa actitud sea comprometida y dinamizadora hay que creer que el cambio ya está aquí.

¿Qué cambia en el ámbito formativo?

Los cambios que supone el EEES en el ámbito de la formación tienen diferentes grados de profundidad y de significado. Por ejemplo, las nuevas titulaciones son sólo el iceberg de las reformas universitarias; el fondo del cambio de la enseñanza sup